El TEA (trastorno del espectro autista) características, síntomas y algunos mitos

En este artículo te presentamos que es el trastorno del espectro autista, los síntomas, las características y algunos mitos.

El trastorno del espectro autista es considerado uno de los padecimientos más sonados en los últimos años, según los expertos en medicina alópata, el origen de este padecimiento es de causa “desconocida” y en esa misma filosofía se recetan medicamentos para calmar el estado de alteración más no atendiendo la verdadera causa.

Su campo principal de afectación se centra en niños, sin importar condición socioeconómica, raza o etnia. Se trata de un trastorno mental, esto quiere decir que las funciones cognitivas y afectivas quedan en desbalance, se empiezan a tener conductas poco apropiadas o nada comunes, entre las que destaca: la dificultad para relacionarse con los demás (familia y amigos), repetición de acciones una y otra vez (de un modo hartante), pierden las destrezas que tenían antes (capacidad motriz reducida), pierden noción de la realidad (sentidos inhibidos), entre otras características.

Como tal no existen pruebas que verifiquen con certeza que se tenga el trastorno, pero una de las evaluaciones a considerar y que en un gran porcentaje de los casos no se le otorga un lugar importante son los hábitos de alimentación y su relación con la flora intestinal. La alimentación trasciende en este tipo de padecimientos, se sabe que el acto de alimentarse es una necesidad básica para la sobrevivencia humana, sin embargo existe una línea bastante delgada entre alimentarse y nutrirse. Los niños con este trastorno tienen una serie de particularidades en cuanto a su alimentación, la ingesta es deficiente en nutrientes y por ello no pueden tener un óptimo desarrollo en todas las áreas del cuerpo. Tienden a basar su dieta en alimentos que no le son de mucho agrado al cuerpo, tal es el caso de los cereales, azúcares y lácteos, basan prácticamente su alimentación en estos tres bloques.

Por otro lado, la flora intestinal es un recinto de microorganismos (bacterias, hongos y parásitos) tanto buenos como malos y se requiere de un equilibrio para las funciones adecuadas que aquí surgen, como la digestión, absorción de nutrientes, formación de vitaminas y generación de electricidad que llega hasta el cerebro (por el nervio vago). El desequilibrio se da por llevar una alimentación inadecuada, basada en los alimentos antes mencionados, estos dan como resultado un ph ácido y este genera un ambiente favorable para la proliferación de microorganismos patógenos. Principalmente hongos y parásitos son los causantes de varios estragos en el organismo, estos patógenos cuentan con su propio sistema de metabolización ya que desechan sustancias toxicas que tienen la facilidad de llegar a las conexiones neuronales y eso es lo que realmente interfiere con la percepción de los niños afectados.

En conclusión, el autismo si tiene una causa y al eliminarla se pueden revertir los síntomas de manera considerable. En el libro MEISI que ya está a la venta, encontrarás en el capítulo “Trastorno del espectro autista” la información detallada del padecimiento, cual es la postura ideal para abordar este trastorno, y los protocolos necesarios para recuperar las funciones esenciales de la flora intestinal.

Es un proceso en el que la inversión de tiempo y paciencia son determinantes, todo ello con el objetivo de mejorar la salud en los niños y que impacte en un mejor futuro para su desenvolvimiento.

En el libro MEISI puede encontrar la investigación que respalda esta metodología y en el recetario de Cocina Transformativa una guía práctica para llevarlo a cabo.

Artículos relacionados….